Décimo Informe_Emigrar

Hace unos trece meses que llegamos a Oz, pero nos parece como que hubiesen pasado 5 años…Ha sido, y es, intenso, de maneras que nunca me hubiese imaginado.

Llegué súper preocupada por el idioma, no hablaba inglés; entendía bastante (o eso creía yo), pero no hablaba un pedo (perdón por la expresión). Cursos de inglés, IELTS, y me empiezo a dar cuenta de que entiendo las palabras, el significado, pero el doble sentido, ¡eso ya es otra cosa! Y ahí estoy yo, sin enterarme de la misa la mitad. El australiano profundo usa muchísimo slang (jerga), expresiones y su acento (eso no es tan difícil de coger) y eso junto que no vas a preguntar todo el rato que qué significa lo qué han dicho…pues entiendes las palabras que han usado pero no lo que están diciendo en realidad. Sé que es tiempo, de hecho de cuándo empecé a trabajar a ahora he mejorado un montón, pero aun así ¡me quedan muchas expresiones que aprender! Lo que hago la mayoría de las veces es fingir que me he enterado, a no ser que tenga que ver conmigo directamente.

Otra cosa es el sentimiento de emigrante. No me hacen ni puñetera gracia los comentarios sobre pateras, emigrantes iros a vuestro país, etc… Ahora me siento en el otro lado. Yo no soy ilegal, pero no creo que mis objetivos o ambiciones, al haber venido aquí, sean muy distintos a de los que dan todo sus ahorros a una mafia y se juega la vida para ir a un país donde puedan tener un futuro. No quiero decir que mi experiencia y la suya sean lo mismo, ¡¡¡ni mucho menos!!! Pero ahora admiro considerablemente a todas esas personas que se meten en un bote, avión o lo que sea, en busca de algo mejor para ellos y sus familias. Yo me considero en el lado afortunado, una pija emigrante, pero no puedo dejar de sentir sincero respeto por todos los inmigrantes del mundo. Me quito el sombrero.

Porque ¡qué jodido es comprender otra cultura! Y eso que los australianos al final son ingleses, en su mayoría, o al menos culturalmente; y los ingleses y los españoles no son tan diferentes (salvando las distancias). Aun así, ¡qué me los traduzcan por favor! Ahora entiendo algo que yo misma he criticado en España, ¿por qué los extranjeros se juntan entre ellos y no se integran? Porque es jodidamente complicado. Falta algo en la comunicación, aunque hables el idioma. Un ejemplo tonto: mi compañero de piso (australiano de pura cepa) empezaba a estar un poco raro conmigo y yo me preguntaba por qué, pues la cosa fue que soy una maleducada. En español no tenemos tanto ‘por favor’, ‘te importaría’, ‘gracias’, somos ¡unos bordes! Y yo hago esfuerzos en el trabajo, pero ¡¡en casa!! Qué rollo. La cosa es que le decía las cosas como una borde, pero no era mi intención, solo era que no tenía tanto cuidado en los ‘could’, ‘do you mind’, ‘please’ y demás ‘polite things’. Así que hablé con él y le expliqué que no era una borde, si no que en español no usamos tantas cosas de esas y ahora mucho mejor.

Pero lo peor y con mucho es no tener a la gente que quieres y te quiere alrededor. Llega un momento que necesitas a alguien que te conoce, que te quiere o aprecia y que lo sabes, alguien con el que puedes decir una barbaridad  y no pasa nada, porque sabes lo que hay. La gente con la que ser tú mismo no lleva a confusiones, porque a veces me siento como si viviese eternamente jugando al teléfono escacharrado. No sé si entiendo, ni si me entienden, no sé qué se ha quedado por el camino. No solo echo de menos el cariño, echo de menos la libertad de ser yo misma, hablar con sinceridad y al mismo nivel, sin problemas de malos entendidos; o sabiendo que si los hay es probable que me entere.

Llevo muy mal no enterarme si le caigo bien o mal a la gente. Parece una chorrada, pero me tiene muy confusa. Los australianos/ingleses son tan educados y amables que realmente no sabes si les caes bien o mal. Así que así estoy yo, que llevo trabajando 9 meses con una chica a la que no sé si le caigo bien o no, con un tipo que no sé si es racista conmigo o solo un raro maleducado, un chino que creo que sale antes del trabajo para no tener que ir conmigo al tren pero que cuándo coincidimos me da conversación todo majo. Supongo que algún día me enteraré…Y que conste que yo estoy más que contenta en la empresa, pero vivo en la inopia.

Bueno, voy a cortar ya el rollo. Resumiendo, está siendo una experiencia difícil, desafiante, apasionante, de las que te marcan, de las que ya no eres la misma. Estoy aprendiendo mucho de mí misma y de Ramin, creo que emigrar no es para todo el mundo, que te hace fuerte, puede que cínico. Creo que emigrar te hace sentir como que no perteneces a ningún sitio, al menos durante un tiempo, hasta que te asientas en el nuevo lugar. Pero creo que la humanidad ha sido nómada por milenios, no puede ser tan malo, ni lo es. Es la búsqueda de un futuro, de tu camino, tu vida, tus sueños, deseos y esperanzas; todo es posible y está en tu mano, eres el dueño de tu destino (aunque suene a tópico y realmente creo que mucho es suerte, pero ese es otro tema).

Os quiero y echo de menos pero no me arrepiento ni un momento de haber venido.

Paty

1 responses to “Décimo Informe_Emigrar”

  1. panoplia says :

    :_)

    Qué ilusión leer la última frase!! Un besazo

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