Cosas que no me gustan de España

Lo primero que no me gusta de España son los poderosos, ese grupo que reúne a la delincuente monarquía, la decadente nobleza, los explotadores empresarios y las corruptas clases políticas. ¿Alguien cree que ha cambiado algo en cientos de años? Nos siguen gobernando y controlando los mismos. Me resulta muy desagradable pensar que los poderosos durante el franquismo son los mismos que nos gobiernan ahora. Eran felices en aquella época y lo siguen siendo ahora, nada ha cambiado, solo parecía que lo había hecho y yo me pregunto ¿por qué seguimos aceptando sus abusos?

El rey Juan Carlos es el heredero de Franco, eso lo dicen claramente hasta los libros de texto que cuentan su ‘verdad’, solo la que les interesa. Franco lo eligió como el heredero de su dictadura por la gracia de dios. ¿Por qué mantenemos al heredero de esa dictadura? Yo entiendo que mucha gente se apaciguó tras su ‘intervención’ en el golpe de estado del 82. Pero lo que se emitió por los medios de comunicación es que él había salvado al país; pero lo que yo creo que fue su ‘intervención’ (y no quiero sonar conspiranoica) fue el hecho de organizar (él y su gente de confianza) el golpe para ‘salvarnos’ y justificar su puesto. Pero, ¿salvarnos de qué? ¿De una nueva dictadura? ¿De los militares? ¿De los poderosos que dirigían el cotarro en aquella época?, pero hombre, ¡si son los mismos que nos gobiernan ahora! y al final indultaron a todos o casi todos los golpistas (el que más tiempo pasó en la cárcel fue Tejero, 14 años), para mí, sospechoso, lo menos.

Otra cosa que me enerva es las leyes que se están aprobando el último año.

Ley del aborto: una de las más restrictivas de Europa y supongo que del mundo (en los países que haya ley, claro). No digo nada nuevo, ni lo pretendo, es solo mi opinión. Volvemos a los tiempos de la percha o el viaje a Londres, dependiendo de tus posibilidades económicas. Pero la diferencia es que nosotras, las mujeres jóvenes españolas, hemos crecido en una España progresista y ahora reducen nuestros derechos y quieren que vivamos como lo hacían nuestras abuelas. Me indigna tanto que no encuentro las palabras para expresarlo. Mucho se ha escrito y no hay nada nuevo que yo pueda añadir. Solo decir que obligar a alguien a tener un hijo, traer al mundo niños con malformaciones o enfermedades sin cura, etc…, no es bueno se mire por donde se mire, y miles de estudios serios lo avalan. Problemas por una mala infancia, costes tanto económicos como psicológicos de los cuidados que necesita un niño vegetal (así de duro lo escribo, por que dura es la realidad).

Pero esta potenciación del sufrimiento y la resignación no es sino una manifestación de esta España abigarrada que nos impone el punto de vista católico de que la vida es sufrimiento, y así de paso no tengamos tiempo ni para pensar en lo que están haciendo y acatemos todas sus normas sin rechistar, como buenos hijos de dios. Están intentando (y consiguiéndolo con bastante éxito) una manada de corderitos, que no dicen ni mu, a los que cada vez les van (nos van) a quedar menos derechos que proteger y más que recuperar. Muchas mujeres han muerto por nuestro derecho a la maternidad. No a la maternidad obligatoria, no es mi deber como fémina, no soy ganado.

Nos quitan la educación, nos quitan la sanidad, nos quitan el derecho a manifestarnos, a informar sin censura, a decir lo que pensamos, nos quitan el derecho a decidir, a tener una oportunidad, están destruyendo el estado de bienestar y dentro de poco solo seremos masas totalmente controlables.

Y esto último vale no solo para España, está ocurriendo en demasiados países.

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