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Cuarto Informe_Fauna Australiana

Hola niños y niñas! Ha llegado el momento tan esperado…..la fauna local! Voy a relataros mis conocimientos previos: hordas de animales peligrosos que te muerden, comen y/o matan, algunos con más dolor que otros e incluso hay algunos que son tan rápidos en su tarea que te mueres antes de que seas consciente de que te ha picado algo.

Ahora mis (nuestras) experiencias.

El día que llegamos, la casa llevaba cerrada bastante tiempo, así que aparte de polvo, había algún insecto muerto por las esquinas. Hasta ahí todo bien, estaban muertos, pero estaba yo en el baño tranquilamente sentada en el vater, que cuando me fui a limpiar me encuentro esto (ver foto) en el papel higiénico….mas que el susto por el bicho, es por que aquí siempre queda la duda de si es mortal o no…total que llamo a Ramin (no iba a exponerme a tocar el papel y que saltase hacia mi) para que me traiga otro rollo…y después intentar deshacernos del bicho. Tras pensar cómo matar a semejante ejemplar, decidimos aspirarlo…no es muy glamoroso, pero fue bastante higiénico y rápido.

Araña en el papel higiénico.

Tras contaros mi primera experiencia cara a cara con los bichos he de decir que esta ciudad está llena de animales. Aparte de ser muy muy verde, tiene un montón de vegetación, en parte por que casi todo son casitas con jardín, pero también por que dentro de la ciudad hay varios parques nacionales y casi todas las calles tienen árboles bastante grandes. Eso provoca que haya millones de pájaros por todos lados, y esto incluye también la ciudad.

Pájaro Pico-Largo y unas gaviotas dándose un baño.

Los pájaros más abundantes yo creo que son las cacatúas, que a mi me inspiran mucho respeto, ya que las historias que hemos oído son por decirlo finamente, interesantes. Luego hay bastantes periquitos, también unos pájaros de pico largo que se dedican a caminar por la ciudad, unos negros y blancos de patas grandes, gaviotas, palomas y varios más que no hemos identificado. De hecho nuestro «favorito» es el que todos los días a eso de las 6 am hace el sonido idéntico de un despertador y al que hemos llamado pájaro-despertador.

Mi segundo encuentro cara a cara con la fauna fue con unas cacatúas (unos loros blancos de unos 30cm de alto) que decidieron visitarme cuando estaba intentando colocar el tendal en la terraza. Ahí estaba yo tan tranquila a mi labor cuando decidieron posarse tres en el poyete de la terraza y pedirme comida. Ah! Algo que no he comentado es que nos han dicho que no les demos de comer, por que se vuelven súper agresivos, entre las historias sobre sus venganzas, si les empiezas a dar comida y luego dejas de hacerlo, están estas:

  1. Comienzan a llamar a tu ventana con el pico y si se cabrean mucho pueden llegar a romper el cristal.
  2. Se llevan tu tendal, con la ropa y todo, entre varias y luego lo dejan caer, esperemos que no encima de nadie…
  3. (True Story) Desmontaron la terraza de madera de un tipo entre unas 30 cacatúas a picotazos.
  4. Ramin ha visto en directo, dos veces distintas, cómo las cacatúas bajaban volando y le robaban la comida de las manos, una vez a un niño y otra a un tipo por la calle. (Ramin no está de acuerdo con mi manera de contar esta historia, si eso que os lo aclare en un comentario.)

Total, que habiendo oído todo esto, me metí en casa, ya que no respondían a mis intentos de asustarlas. Salió Ramin y se le encararon, pero se asuntaron del ruido que hicimos con unas pinzas de la ropa…así que no sufrimos daño, ni robaron nuestra ropa.

Cacatúas en nuestro balcón.

Los siguientes encuentros no son tan emocionantes, pero es algo cotidiano, lo que le da cierta emoción en si mismo. Por las noches, salen los pequeños possums a comer y si te ven no huyen, solo se quedan quietos mirándote, son unos bichos graciosos, como ardillas grandes.

Nuestros vecinos los possums.

Todas las tardes vienen los periquitos a nuestra ventana a saludarnos, Ramin quiere darlos de comer, pero yo me niego.

Periquitos de la tarde.

En general, está genial tener tantos animales y a la vez vivir en una ciudad tan grande, de hecho oímos muchos pájaros todos los amaneceres y atardeceres y casi nunca un coche o un vecino, así que resulta muy agradable vivir aquí.